Yo me mareo cuando me toca de espaldas en el autobús, ¿se mareará mi bebé sentado ACM?
Las causas por las que un niño se marea pueden ser diversas; desde una ingesta excesiva o una mala digestión, hasta un golpe de calor o un problema de reflujo gastroesofágico. Nada de esto se debe a que el niño viaje de espaldas a la marcha, ya que el pequeño está acostumbrado ir en esa posición. Somos nosotros quienes, acostumbrados a ir mirando hacia adelante, nos mareamos.
El cerebro de un adulto está “programado” para entender que la posición en la que el adulto se desplazará dentro de un vehículo en movimiento es de frente a la marcha. No obstante, habría que valorar si una persona (niño o adulto) que siempre se desplaza de espaldas a la marcha tendrá esa misma sensación de mareo. La respuesta es rotunda: NO necesariamente y NO por ese motivo.
Para comprender esta afirmación utilizaremos un ejemplo mucho más sencillo:
LAS ESCALERAS MECÁNICAS:
Nuestro cerebro está “programado” para entender que al subir a una escalera mecánica ésta se desplazará hacia arriba o hacia abajo haciéndonos llegar sin esfuerzo a nuestro destino…pero ¿Qué ocurre si al subir a una escalera de este tipo, ésta no se pone en funcionamiento? En ese momento aparece la sensación de mareo o de pérdida de equilibrio, pues nuestro cerebro reacciona ante un acontecimiento que se desencadena de manera diferente a la que estamos acostumbrados. ¿Acaso no sabemos subir o bajar una escalera? ¿Acaso nos mareamos al subir o bajar escaleras? ¿Qué diferencia hay entre una escalera convencional y una escalera mecánica? Desde un punto de vista técnico no existe diferencia alguna, somos nosotros quienes, ante un hecho que se sale de lo habitual, reaccionamos de forma distinta a la esperada.
Tal y como sucede con estas escaleras mecánicas o con cualquier otra acción cotidiana, aquella persona que esté acostumbrada a realizarla no sufrirá efectos secundarios o reacciones adversas. El bebé que desde el primer momento viaja de espaldas a la marcha en el coche, no se mareará porque no hay motivo en su caso para ello.