¿Es más segura una silla iSize que una R44/04?
Existe la erronea percepción, en ocasiones alimentada por fuentes comerciales con intereses espurios, de que lo que se conoce como «normativa iSize» es más segura que la anterior, por lo que automáticamente se entiende que cualquier silla homologada bajo el Reglamento UN-129 será siempre más segura así, sin más, sólo por eso.
Sobre las características, los pros y los contras, los aciertos y las carencias de las diferentes normativas, hemos enterado en detalle aquí . Por tanto lo que nos queda es recordar qué características son las que hacen que una silla se califique como segura.
La seguridad que ofrece una silla no dependen de la normativa bajo la que se haya homologado.
Esto es, en orden de relevancia:
- Que se instale de espaldas al menos hasta los 4 años (unos 18kg).
- Que se ajuste al coche
- Que se ajuste al niño que la vea usar, en todas y cada una de sus etapas de uso
La normativa R44/04 imponía un mínimo para sentar de frente a un bebé de 9kg, esto era en su momento una media de 1 año de edad. El Reglamento UN-129 establece un mínimo de edad de 15 meses antes de sentar al niño de frente.
Por tanto, en términos de exigencia respecto a lo que realmente importa de cara a la seguridad (la instalación de espaldas a la marcha) es cierto que ha aumentado respecto a la normativa anterior, pero en unos claramente insuficientes 3 meses como edad. Y aún está muy lejos de los 4 años mínimo recomendables antes de sentar a un niño de frente
Veamos ahora qué sucede con el máximo que autoriza cada normativa:
- En la R44/04 el límite máximo para las sillas ACM es de 25kg.
- En la normativa R-129 (iSize), lo que tenemos es un doble límite de peso y talla, que dependerá de si la silla se instala con ISOfix o con cinturón. Para las sillas con ISOfix, el peso máximo permitido será de 33 kg (ocupante+silla), lo que nos permitirá un uso ACM o AFM hasta un máximo de 23 kg de ocupante, mientras que en talla, el máximo actual es de 125 cm. Cuando las sillas se instalan con cinturón, el límite de talla no varía, pero el de peso es voluntario, pudiéndose etiquetar sillas hasta un límite de peso que, ni siquiera, se exige que deba de ser comprobado por los fabricantes. Para más la información sobre esto, puedes remitirte a este enlace .
En tanto en cuanto una normativa permite colocar el límite de uso por peso sin comprobación previa sobre la resistencia del dispositivo, no puede considerarse más segura y exigente que la normativa anterior, en la que esa posibilidad estaba completamente descartada. Esto es solo un ejemplo, pero no es el único y responde a aquello que explicamos sobre las normativas aquí, y que viene a decir: la normativa de homologación de Sistemas de Retención Infantil, no gira en torno a la seguridad de sus ocupantes.
En conclusión: si quieres adquirir un producto seguro, no te bases exclusivamente en las normativas de homologación, pues encontrarás sillas muy seguras en ambas versiones de la normativa, y sillas muy inseguras también.
